viernes, 29 de abril de 2011

FRIEDRICH VON LOGAU POETA ALEMÁN DEL SIGLO XVII TRADUCIDO AL ESPAÑOL


Arriba, portada del libro "Sinngedichte" de Friedrich von Logau. Abajo, portada antigua del libro del mismo título (1).

„El que no inventa, no vive“

Ana María Matute
Discurso del Premio Cervantes. Abril 2011.

„La violencia arruina a los hombres“

Hesíodo

„La creatividad se aprende igual
que se aprende a leer“

Ken Robinson

„El que no ama está muerto“

San Juan de la Cruz






por Jose Carlos Contreras

Friedrich von Logau era un poeta alemán que escribía epigramas que reflejaban una grandilocuente ironía y un humor satírico atrevido y divertido. No se olviden que le tocó vivir la primera mitad del siglo XVII, cuando todavía la Revolución Francesa en Europa no había dejado con la boca abierta a muchos y, lo que preocupaba a todos, en ese entonces, era la situación de catástrofe que había dejado regada de sangre a Alemania entre 1618 y 1648, durante la denominada Guerra de los Treinta Años, beligerancia que naciera producto de las incongruencias confesionistas de la época.

El primer poema que leí de Logau se titula Heute Welt Kunst, que me involucró al tenaz oficio de continuar descubriendo más piezas de su obra. Nunca me hubiera imaginado que me interesaría la poesía escrita por este vate del siglo XVII, ya que sus versos son brevísimos, escritos en un alemán de antaño, mordaces, agudos y picantes, hecho que me ha llamado la atención y han incitado a sopesar sus escritos con el espacio histórico que llegó a vivir . Para ello tengo que agradecer a los autores que rescataron del olvido a este poeta nacido en 1605, el año en que se públicó la primera parte del Quijote de Cervantes y el libro „La Florida del Inca“ de Garcilazo de la Vega.

Los estudiosos afirman que Sinngedichte, trabajo ejemplar de Logau, casi había desaparecido un siglo completo, hasta que en 1759 Ramler y Lessing (2) tuvieron el acierto de publicar, en una editorial de Leipzig, ciudad que acuna la segunda universidad más antigua de Alemania, una selección de sus poemas.

En esos diez versos del poema Heute Welt Kunst, Friedrich von Logau exterioriza el deseo de ser otro, de doblarse en otro, ser otro que no es el que es ahora. Apunto aquí los dos primeros versos:

Anders seyn / und anders scheinen
Anders reden, anders meinen (3)

Ser otro y aparentar de otra forma.
Hablar diferente y pensar de otra forma (4)

(...)

El segundo poema que leí de Friedrich von Logau, cuyo seudónimo era Salomon von Golaw, fue un aforismo encantador que metaforizaba a los hombres. Los seres humanos toman formas de flores, y reluce una sublime ironía en el mundo de los hombres y las mujeres.

Wie willst du weiße Lilien zu roten Rosen machen?
Küss eine weiße Galatee., sie wird errötend lachen!

Cómo quieres hacer de una blanca lila una rosa roja?
Besa una galatea blanca, ella sonreirá enrojecida! (5)

En los versos arriba apuntados, la lila blanca representa los atributos de la inocencia y la rosa simboliza el amor, la pasión. Mientras que la Galatea (que significa en el griego antiguo: blanca como la leche) era una ninfa marina que recoge la mitología, deidad que juega el papel de sufrir la transformación de su piel clara a enrojecida, después del beso del tácito galán.

Friedrich von Logau nació en 1605 en Gut Brockuth y murió en 1655 en Liegnitz (Legnica). Era un poeta barroco que tenía un profundo sentido del humor, pero sobre todo era un curioso testigo de su tiempo: no hay que olvidar que la Guerra de los Treina Años (1618 – 1648) lo vivió desde que tenía 13 abriles, hasta los 43 años, cuando se firmó, en Osnabrück y Münster, la Paz de Westfalia (en 1659 se firmaría el Tratado de los Pirineos). El vate murió siete años más tarde (1655). Como ejemplo de esa época he traducido los siguientes versos pertencientes a su libro Sinngedichte:

KRIEGEN

por FRIEDRICH VON LOGAU

Schlechte Kunst ist Krieg erwecken;
Schwere Last ist Krieg erstrecken;
Grosse Kunst ist Krieg erstecken.(6)

GUERREAR

por FRIEDRICH VON LOGAU
Traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Alemania. 2011.

Mal arte es despertar a la guerra,
pesado lastre es alargar la guerra,
gran arte es ahogar la guerra.


Logau escribía con una sutileza y brevedad admirables (brevitas y argutia) y su argucia epigramática la utilizaba para sustentar sus puntos de vista que podían producir desconcierto o duda, pero sobre todo provocar humor y risa. Logau era un magnífico provocador. Abajo, para terminar, les traduzco otro ejemplo de su verso, y, con eso termino, deseando haber provocado vuestra curiosidad, porque desconozco que haya una traducción en español de la obra de este autor alemán:

WERKE DES FRIEDENS UND DES KRIEGES

FRIEDRICH VON LOGAU

Der Krieg schuf erst aus Bauern Herren:
ey! war das nicht ein guter Handel?
Der Friede macht aus Herren Bauern: ey!
ey! das ist ein schlimmer Wandel. (7)

OBRAS DE LA PAZ Y DE LA GUERRA

FRIEDRICH VON LOGAU
Traducción: Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe. Alemania. 2011.

La guerra produce de campesinos, amos :
ey! No fue eso un gran negocio?
De amos hace campesinos la paz: ey!
ey! eso es una transformación infernal.


(1) Fuente fotográfica: Facultad de Linguistica y Ciencias de la Literatura de la Universidad de Bielefeld. Alemania.

(2) Friedrich von Logau. Página VI. Frankfurt an Main 1849. Editorial Karl Bernhard Lizius.

(3) Stimmen im Kanon. Deutsche Gedichte. Ulla Hahn. Editorial Philipp Reclam jun. Stuttgart. 2003. Página 34.

(4) La traducción es mía.

(5) La traducción es mía.

(6) Sinngedichte. Libro X. Número 90. Tomo II. Friedrich von Logau.. Página 368. Trabajados por Karl Wilmhelm Ramler. Leipzig 1791.

(7) Sinngedichte. Libro XV. Número 8. Tomo II. Friedrich von Logau. Página 541. Trabajados por Karl Wilmhelm Ramler. Leipzig 1791.

domingo, 17 de abril de 2011

POETA RUMANO ESCONDIDO EN UN CASILLERO: GEORGE BACOVIA

Arriba, portada del libro Pfahlbauten Gedichte de George Bacovia. Editorial Insel. Leipzig Alemania. Abajo, La poética de lo obsesivo en Georg Trakl y George Bacovia, de la autora Laura Cheie. Editorial Otto Müller. „Los hombres son como los vinos: la edad agria a los malos y mejora los buenos“ Cicerón . El sabio habla de las ideas, el inteligente de los hechos y el vulgar de lo que come (Proverbio Mongol).



  • El fin de semana encontré un regalo de los Dioses en mi casillero de la escuela. Se trata del libro „Gedichte“ de George Bacovia (1), que alguna mano clandestina lo puso con detenimiento en mi casilla, se retiró en silencio y desapareció en la muchedumbre de la ciudad donde vivo. No me interesa saber quién fue, pero le agradezco infinitamente, porque esa mano que se acaba de ocultar en el anonimato me acaba de regalar unas horas hermosas de lectura poética de un autor que no conocía (yo que soy un ignorante de todo, me sigo entusiasmando por lo nuevo), así que, desde este fin de semana, ese poeta, George Bacovia, me ha despertado una curiosidad enorme. Acabo de leer muchos de sus poemas; lo gracioso es que los he leído en idioma alemán, y es gracioso, decía, porque el autor escribía en rumano, osea que leo una traducción de un texto rumano al alemán, y automaticamente –supongo, mientras pienso en alemán- lo traduzco en mi cabeza al castellano, un oficio sumamente extraño, empero, halagador, que obsequia sensaciones exquisitas y despierta en mí, mi admiración por este vate rumano que nació en Bacao en 1881. Hay muchos poemas que invaden mi atención, pero hay uno especialmente que me atrae por su dialéctica y sencillez -y ya sabemos que a veces lo sencillo está pletórico de grandeza- que cuando lo leo me viene a la memoria los numerosos conciertos que escuché durante el pasado invierno en mi mesa de trabajo: Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi (1678 – 1741), partes de la sinfonía número 94 en G mayor de Joseph Haydn (1732 – 1809), muchas obras musicales y entre ellas Ronda alla turca de Wolfgang Amadeus Mozart (1756 –1791), Las estaciones op. 37b de Peter Tschaikowsky (1840 – 1893), Peter y el lobo, Op.67 de Sergei Prokofieff(1891 – 1953), La cabaña de Baba Yaga de Modest Mussorgsky (1839 – 1881) y Carmina Burana de Carl Orff (1895 – 1982), entre otras. Me supongo que dichas piezas musicales gozaban de la predilección en los círculos cultos rumanos a los que Bacovia pertenecía y en esa atmósfera escribió el poema „Largo“, que me provoca a pensar en la Primera Gran Guerra (1914 – 1918), marco histórico que arropa la producción de su libro Blei (Plumb / Plomo) al que pertenece el poema y que fue publicado en 1916, donde a la palabra música se contraponen las palabras dolor, anhelo de otro mundo, añoranza, hombre y muerte. No hay que olvidar que Bavocia tenía 37 años cuando terminó la Primera Guerra Mundial que costó la vida de 10 millones de personas. El poema „Largo“, a pesar que me transporta a otro espacio tiempo histórico, me trae el recuerdo, paradojicamente, no solo de las piezas músicales arriba nombradas sino que me invita a escuchar en mis adentros los tambores oídos en mis periplos por Marruecos o en el País Vasco, los cantos de los bosques noruegos, entre Flisa y Lillehammer, las flautas de los músicos de la Amazonía peruana, el sonido de la bachata en la República Dominicana o el jazz de las calles de New Orleans, pero sobre todo el poema „Largo“ del poeta rumano Bacovia me recuerda lo maravilloso que es esa música que no tiene notas escritas y que se puede escuchar al aire libre: la naturaleza, que se puede desprender desde el sonido de un gaviota en una playa de Sagres en Portugal al sonido de los caimanes de las orillas del río Samiria en la Reserva Nacional de Pacaya Samiria, en Perú. A todo eso lo llamo música porque de eso habla el autor en su poema, cada música, cada instante de música, cada retazo de música está pletórica de átomos con sonido que nos besan el alma o nos taladran las orejas. „Muzica sonoriza orice atom ...“Die Musik erfüllte jedes Atom mit Klang... (2) leo en la traducción alemana, traduzco, La música llenaba cada átomo con sonido / añoranza de ti y de otro mundo / añoranza. Desde aquí el poema toma otra autopista donde la realidad y el dolor sacan la cabeza y muestra la condición de los hombres y la música se vuelve pesada, insoportable / pesaba: / un dolor sin nombre / sobre los seres... / Todos pensaban en sus vidas, / en su muerte. / La música era fatigosa / sentimental - / añoranza de ti y de otro mundo, / añoranza... / La música llenaba cada átomo con sonido. LARGO Por George Bacovia Muzica sonoriza orice atom .../ Dor de tine, si de alta lume, / Dor ... / Plana: / Durere fara nume / Pe om ... / Toti se gandeau la viata lor, / La disparitia lor. / Muzica sentimentaliza / Obositor, - / Dor de tine, si de alta lume, / Dor ... / Muzica sonoriza orice atom LARGO Por George Bacovia Traducción Jose Carlos Contreras Azaña. Karlsruhe.2011. La música sonorizaba cada átomo / Te añoro y anhelo otro mundo / Anhelo... / Pesaba / Dolor sin nombre / El hombre ... / Todo el mundo pensaba en su vida / En su desaparición. / Música sentimentalizada / Sentimental - / fatigosa - / Te echo de menos y anhelo otro mundo / anhelo ... / La música vocalizaba cada átomo. George Bacovia escribía con el seudónimo Bacovia porque había nacido en Bacau y en realidad se llamaba Gheorghe Vasiliu. Hoy en día la universidad de su ciudad lleva su nombre. Bacovia estaba influenciado por el simbolismo francés y en sus poemas son reiterativos los temas de la muerte, el crepúsculo, la autonomía. Bacovia trabajó como empleado estatal y fue profesor en Bucarest. En 1938 vivió una crisis nerviosa y fue ingresado a un sanatorio a donde volvería por sus futuros y sendos ataques de nerviosismo. En 1957 salió a la luz pública „Poezii“ y ese mismo año, el 22 de mayo, dejó de existir. Entre otras publicaciones podemos destacar su trabajo póstumo que se titula „Stante Tirzii“. Vacovia es considerado uno de los poetas más importante de su lengua. Clara y Janes en su libro „La palabra y el secreto“ escribe sobre Bacovia que en su „Paisaje de invierno“ emula a la pintura (3) „Niebla impacablemente cerca del matadero / La sangre caliente discurre hacia el desagüe / Llena está la nieve de sangre animal / Está nevando siempre sobre un triste declive. German A. de la Reza habla del fenómeno filtro que ha sufrido la poesía de Bacovia al ser traducido a otros idiomas (4). Algunos de sus textos no han sido traducidos directamente del rumano sino de otros idiomas al castellano. Para terminar apunto estre retazo de su poesía perteneciente a una Antología de la Poesía Rumana: „Hay algunos muertos en la ciudad, amor mío, / por eso vine a decírtelo (...) Los vivos también circulan podridos (...). El poema Agosto ( 5) (1) George Bacovia. Gedichte. Editorial Insel Bücherei. Leipzig 1985. Traducción: Roland Erb. (2) Ibid. Página 36. (3) La palabra y el secreto. Clara y Janés. Huerga y Fierro Editores. 1999. Página 42. (4) Antología de la poesía rumana. German A de la Reza. Página 5. Universidad Autónoma Metropolitana. México 2000. (5) Antología de la poesía rumana contemporánea. Página 33. Darie Novaceanu. Editorial Verbum 2004. Madrid.

martes, 12 de abril de 2011

DEL LIBRO DEL DESASOSIEGO O FERNANDO PESSOA REDIMIDO

Portada del libro de Fernando Pessoa como Bernardo Soares "Das Buch der Unruhe" (El libro del desasosiego). De la desaparecida Editorial Ammann.

„El cerebro de Aristóteles era, por decirlo así,
el claustro de una universidad rica en Facultades“

Peter Sloterdijk, en „Temperamentos filosóficos“.


„No sé que es el tiempo. No sé cual es su verdadera
medida, si es que tiene alguna“.

Fernando Pessoa, en „El libro del desasosiego“ (1)

Tolle et lege (Toma y lee)


No sé qué nombre lleva esa callecita escondida en los vericuetos del barrio lisboeta de la Alfama que una tarde de verano invadí para comer como un paquidermo las uvas que había comprado. Desde ese punto de la ciudad sentí salir de cada ventana historias de gentes que no conocía y que sin verlas me miraban, sentí tanto respeto y cariño que irradiaban esas personas a un visitante embobado por Lisboa, aferrado a un libro de poemas de Fernando Pessoa en una mano, y en la otra, una bolsa repleta de uvas que sabían a todo, mientras paseaban por mi cabeza todas las esquinas de esa ciudad que en aquel entonces ya había acumulado en mis recuerdos. Ahora que retorno a Pessoa, esas imágenes son un hechizo febril que me acompañan en esta primavera. ¿Cómo de bella estará Lisboa este día? ¿Habrán comprado aquél cuadro de Lisboa que se veía desde uno de los puntos más exquisitos de Barrio Alto y que vendía un pintor callejero vestido de fiesta?.

He vuelto a Pessoa leyendo el „Libro del desasosiego“, el cual tengo el placer de leerlo una vez más (en mi caso de releerlo) conjuntamente con una amiga partícipe de mis dudas y de mis sorpresas que suelen aparecer delante de esta retahila de pensamientos del escritor portugués. Esos pensamientos, perdonen las relaciones extravagantes que hago, me empujan irreversiblemente a pensar en el filósofo rumano-francés Emil Cioran. Para empezar les provoco apuntando que Pessoa decía que su patria era la lengua portuguesa, y Cioran, por su parte, repetía ese aforismo tibetano que indica que „la patria no es más que un campamento en el desierto“.

No tengo ni idea si Cioran haya leído a Pessoa. Cioran nació en 1911 y Pessoa murió en 1935. Y Cioran, que yo sepa, admiraba enormemente a Jorge Luis Borges. Pero cuando leo textos de Fernando Pessoa en el „Libro del desasoiego“ como „tengo la nausea física de la humanidad vulgar, que, por otra parte, es la única que existe (2) „envidio a todos lo que no sean yo“ (3) „Todo me cansa, incluso lo que no me cansa. Mi alegría es tan dolorosa como mi dolor“ (4) „¿Qué es esto, para qué todo esto? ¿Quién soy yo cuando estoy sintiendo? ¿Qué es lo que muero cuándo soy? (5) me llevan a pensar poderosamente en el libro que Emil Cioran que en castellano lleva el título de „Del inconveniente de haber nacido“, y se me revuelve, como un zafarrancho de combate, el estómago, cuando leo este otro aforismo lapidario de Cioran „En todo hombre dormita un profeta, y cuando se despierta hay un poco más de mal en el mundo“. Claro, Pessoa no era malo, eso lo testifican sus biógrafos, pero desde sus otros yo, especialmente de ese trabajador de oficina de nombre Bernardo Soares, que se atrevió a observar el mundo desde unas dimensiones extrañas, nos invade la duda de que si la mayoría de los hombres se sienten cómodos viviendo entre hombres.

El prosista que tenemos frente a nosotros en „El libro del desasoeigo“ es omnipresente, devastador, duro, incierto, raro, rebuscón, cínico, somnoliento, real y rotundo como que no podemos mentir que desde que sucedió el accidente del reactor de Fukushima la energía nuclear confirma una vez más que es un peligro latente que nos puede costar caro. ¿Dónde estás Dios, aunque no exista? Se pregunta Pessoa en el texto 88. „Mi vida es como si me golpeasen con ella „ (80) Parece un constipado del alma“ (78).

Hay una cita de Cioran que acabo de encontrar y que dice: "La gente me produce asco, tengo asco hasta de mí mismo. Deseo una destrucción completa de todo lo humano, incluidos ellos e incluido yo, ya que no soy especial ni mejor que ellos", entonces observo que en el libro de Pessoa hay unos retazos que se asemejan al indicado pensamiento. “La soledad me desola; la compañía me oprime. La presencia de otra persona me desorienta los pensamientos...” (48) “Me apesadumbra, por otra parte, la idea de ser forzado a un contacto con otro. (49).

Pero no se vaya a pensar que todo el “Libro del desasosiego” es un conjunto de pensamientos ladeados como un barco al garete al estribor del pesimismo, no, de ninguna manera, me refería a ellos porque afloraba en mí los recuerdos de los pensamientos del filósofo rumano-francés Cioran, que a pesar de su verbo que insufla decadencia y agonía deja un espacio a los pesimistas para rubricar que un buen pesimista es un optimista bien informado (no sé a quién le escuché decir esto o de quién lo leí). Decía que hay en el libro de Pessoa momentos estelares de belleza que irradían un amor inveterado a Lisboa, la ciudad que fascina sobremanera a quien escribe en estos momentos y que no podrá olvidar nunca las fiestas con fado en los bares del Barrio Alto o en las calles de Benfica. En el “Libro del desasosiego” también brota como agua cristalina de una fuente, los recuerdos de la infancia: “No existen para mí flores como, a la luz del sol, el varadísimo colorido de Lisboa”. (50) Quién me diera ser un niño lanzando barcos de papel en un estanque de la quinta (80).

Me llama la atención la vitalidad del libro, la imagen del pájaro volador que lo ve todo; en su caso, el oficinista que deja su pupitre y se entremezcla en el bullicio y la soledad de las esquinas de Lisboa. Cuando leo algunos extractos del libro me intuye a pensar la forma genial de ser varias personas en Pessoa. Me fascina su construcción porque el libro lo escribió durante toda su vida y que en realidad nunca ha sido terminado. Ese destino me crea una sensación de alivio ya que el libro podría seguir diversas vertientes, seguir siendo como es o mudado sus tonalidades de azul a amarillo o haber cambiado de rumbo tras haber vivido experiencias como les tocó vivir a los hombres después de la muerte de Pessoa: “tener opiniones es estar vendido a uno mismo. No tener opiniones es existir. Tener todas las opiniones es ser poeta (212) Vive tu vida. No seas vivido por ella (Fórmula de bien soñar. Página 512)

Para terminar quiero contarles que en en el texto 215 del “Libro del desasosiego” hay una confesión que nos hace el autor:”Quiero que la lectura de este libro os deje una impresión de haber atravesado una voluptuosa pesadilla”. Es verdad, eso lo consigue, pero es una pesadilla construida a través de bellas palabras o como “...el sagrado instinto de no tener teorías” (6).


(1) Libro del desasosiego. Texto 350.
(2) Libro del Desasosiego. Texto 62
(3) Libro del desasoeigo. Texto 38
(4) Libro del Desasosiego. Texto 80
(5) Libro del Desasosiego. Texto 63
(6) Libro del desasosiego. Texto 253